niedziela, 12 października 2008

Comenzó a su empuje con las caderas, maldita

Comenzó a su empuje con las caderas, maldita mi boca suavemente, mientras que de vez en cuando tirando de la cadena para el pezón abrazaderas causar un ataque de placer / dolor a mi cuerpo de inundación.

Aidan estaba golpeando muy dentro de mí, cada uno de ellos causando su empuje a golpear pelotas de mi sensible hendidura, sus dedos pellizcos y ajustar mi clítoris duro. Thusly depositado, entre ellos comencé a perseguir un orgasmo que sabía era sólo va a detener algunos de la intensidad que yo estaba sintiendo. Los sonidos fuertes bofetadas de carne contra carne en el baño haciéndose eco de la intensificación de la excitación.

Yo estaba tan cerca de orgasming, maldito mis caderas hacia atrás para extraer Aidan más profundo en mi cuerpo, ejes de su reunión con impaciencia, mientras que la ampliación de mi boca para Talon podría continuar mi mierda a la boca.

Casi como una explosión que orgasmed, Talon agarró el pezón pinza y tiró la cadena, provocando otro orgasmo de la inflamación de placer que se lavan más de mi cuerpo. Nosotros se derrumbó sobre el frío suelo, finalmente notar la temperatura de la baldosa.

Cuando pueda, que el escalonamiento en el dormitorio y en la cama. En la parte superior, por la que se la cubre, la respiración difícil, hemos intentado recuperarse de las intensas relaciones sexuales.

Talon recuperado en primer lugar, como de costumbre. Rolling más, él me besó profundamente, las manos acariciando mis pechos, tirando suavemente en el pezón abrazaderas que se atribuye todavía, causando que me gemido.

Me sentía en la cama por turnos, Aidan y la cara entró en foco, y fue sonriendo. Me tomó un par de segundos a averiguar lo que él tenía en su poder: un trébol de sujeción clítoris.

"Desde que está ya sentimiento malo el día de hoy, así como puede ver en qué medida te vayas." Él sonrió de nuevo, a sabiendas de que no había mucho - que no es ilegal - que no estaba dispuesto a hacer con los dos de ellos.

Inconscientemente, a la vista de la pinza que se había extendido mis piernas. Él alcanzado entre mis piernas estiradas y la campana de nuevo sobre su clítoris para exponer el meollo de color rosa y adjunta la pinza, causando que me siseo con dolor. Besando suavemente mi montón de tierra que era una copia de seguridad, su polla ya casi completamente erecto.

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